Cuando llega el verano, muchos sienten que todo desacelera: los equipos reducen ritmo, los volúmenes de comunicación bajan y parece que el mundo empresarial entra en ‘modo vacaciones’. Sin embargo, esa percepción es justo eso: una falsa impresión.

El verano nos brinda unas semanas doradas que, bien aprovechadas, permiten impulsar la estrategia de marketing, comunicación y negocio antes del arranque frenético de septiembre. Es el momento ideal para pensar con perspectiva, revisar el plan y sentar las bases del próximo curso.

En este post te explicamos por qué el verano es tu mejor aliado para preparar el último tramo del año. Todo ello junto a una serie de consejos prácticos —divididos por fases— que te ayudarán a convertir este periodo en un trampolín estratégico para tu empresa.

1. Reflexiona: aprovecha el silencio para pensar con claridad

El verano ofrece algo escaso el resto del año: tiempo sin interrupciones constantes. Aprovecharlo para analizar, cuestionar y reenfocar es una de las decisiones más rentables que puedes tomar como responsable de marketing o comunicación.

Audita los seis primeros meses del año

Detente a revisar los resultados obtenidos.

• ¿Qué campañas funcionaron mejor y por qué?
• ¿Qué mensajes conectaron y cuáles no?
• ¿Qué canales generaron mayor retorno?
  Haz una lectura crítica: no solo de cifras, también de sensaciones. Esta auditoría será la base de decisiones más certeras para lo que viene.

Reúnete con stakeholders clave

Con menos reuniones y urgencias diarias, puedes tener conversaciones más profundas. Habla con:

• El CEO o Dirección General para reconectar con los objetivos estratégicos.
• Clientes clave que pueden aportar insights valiosos.
• Equipos internos que viven el día a día del negocio.

Estos intercambios te darán información estratégica que normalmente se diluye entre la operativa.

Redefine prioridades y objetivos

¿Siguen siendo válidos los KPIs fijados a principio de año? ¿Ha cambiado el entorno competitivo o el contexto del mercado?
El verano permite recalibrar sin presión y alinear la brújula: awareness, leads, conversión, reputación… Todo debe estar ajustado a la realidad del negocio.

Haz una revisión de recursos y capacidades

Evalúa si el equipo tiene las herramientas, el tiempo y la estructura adecuada para cumplir con los objetivos que vendrán.
¿Necesitas refuerzos? ¿Formación? ¿Automatizar procesos? Ahora es el momento de tomar decisiones proactivas antes de que el ritmo vuelva a acelerarse.

2. Planifica: traza una hoja de ruta con firmeza y flexibilidad

Una vez analizado el punto de partida, toca construir el camino. El verano es ideal para diseñar planes que no solo sean ambiciosos, sino también realistas y adaptables.

Diseña un calendario editorial robusto (y ampliable)

Elabora tu hoja de ruta de contenidos para el último cuatrimestre del año. Ten en cuenta:

• Las campañas clave (por producto, segmento o canal)
• Las fechas comerciales y sociales relevantes
• El mix de formatos: artículos, vídeos, redes, newsletters…

Este calendario será tu ancla cuando llegue la intensidad de septiembre.

Organiza los grandes lanzamientos

Si tienes previsto lanzar un nuevo servicio, campaña o reposicionamiento, necesitas tener todos los pasos definidos:

• Precampaña y teaser
• Lanzamiento y amplificación
• Seguimiento y medición

Con cada fase planificada, podrás ejecutar con orden (y con margen para adaptarte si hace falta).

Crea un storytelling coherente y emocional

Revisa si tu marca está comunicando desde el lugar correcto:

• ¿Tu tono de voz sigue conectando con la audiencia?
• ¿Tu mensaje transmite valor diferencial y propósito?
• ¿Estás inspirando, provocando o simplemente informando?

Aprovecha este tiempo para ajustar el relato y que cada pieza —desde un post en LinkedIn hasta un spot de vídeo— tenga coherencia y alma.

Planifica acciones evergreen y de estacionalidad

Crea contenido atemporal que puedas reutilizar en diferentes momentos del año:

• Casos de éxito
• Ebooks
• Guías prácticas
• Posts de blog optimizados para SEO

Fortalece la relación con medios y prensa

El verano puede ser el momento para revisar y actualizar tu base de datos de medios, periodistas y blogueros clave. Además:

• Prepara notas de prensa con antelación para futuros lanzamientos o noticias relevantes.
• Planifica reuniones informales con periodistas para mantener el contacto sin necesidad de un motivo urgente.
• Piensa en exclusivas o contenidos especiales para los meses siguientes.

Este trabajo ‘en frío’ facilitará una difusión mucho más efectiva cuando llegue el momento. Y no olvides anticiparte a las campañas estacionales: Black Friday, Navidad, inicio de año… Cuanto antes estén en marcha, mejor podrás optimizarlas.

3. Producción: redacta, graba y lanza en frío

Con el análisis hecho y la hoja de ruta diseñada, es hora de empezar a ejecutar… sin el estrés habitual. Producción veraniega es producción inteligente.

Adelanta producción de contenidos

Aprovecha estas semanas para producir piezas con calma:

• Videos corporativos
• Podcasts
• Series de posts
• Creatividades para campañas

Así, en septiembre estarás publicando, no corriendo detrás de deadlines.

Optimiza los activos actuales

Haz una revisión de lo que ya tienes:

• ¿Puedes actualizar datos de un ebook antiguo y relanzarlo?
• ¿Convertir un webinar en píldoras de vídeo?
• ¿Resumir una guía en un carrusel para Instagram o LinkedIn?

Reciclar bien es tan estratégico como crear desde cero.

Testea formatos en versión piloto

El verano es un entorno perfecto para probar sin presión. Experimenta con:

• Reels de storytelling
• Encuestas o quizzes interactivos
• Contenido generado por usuarios (UGC)
• Microsites o landings temáticas

Lanza en pequeño y aprende rápido. Así afinarás tu fórmula antes del gran despliegue de otoño.

En resumen: el verano no es una pausa, es una pista de despegue

Mientras muchos desconectan completamente del entorno profesional, los líderes y marcas que realmente quieren diferenciarse entienden el valor de estas semanas “intermedias”. No se trata de no descansar. Todo lo contrario. Se trata de combinar espacios de desconexión con momentos de visión estratégica. Porque cuando todo vuelve a acelerarse, quienes han sembrado bien en verano, cosechan más y mejor en otoño.

Y si piensas que necesitas una mirada externa, ideas frescas o simplemente un empujón para ordenar lo que tienes en mente…

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Porque la estrategia no se toma vacaciones.